La Granja Porcón, Modelo de
gestión y realización de lo imposible
Granja
Porcón es una localidad peruana ubicada en la región Cajamarca, provincia y
distrito de Cajamarca, con una altitud de 3152 msnm, tiene 1200 habitantes y
unas 200 casas. Porcón está unida a Cajamarca por una carretera asfaltada de 30
Km.
Desde 1848
la hacienda Porcón fue propiedad de la Beneficencia Pública de Cajamarca; hacia
1950 abarcaba 28 000 hectáreas y comprendía las comunidades de Porcón Bajo,
Porcón Alto, Porcón Potrero y Granja Porcón.
Después de
Reforma Agraria de 1970, por iniciativa de los comuneros evangélicos, en 1975 se
convirtió en la Cooperativa Agraria de Trabajadores “Atahualpa Jerusalén Ltda” por
los miembros de la “Atahualpa Jerusalén”. La cooperativa se mantuvo unida y logró
resultados sorprendentes, mientras antiguas haciendas asignadas a otras
comunidades campesinas, colapsaron por mala gestión o corrupción. Los campesinos
de Porcón empezaron trabajar y se pusieron una meta; los otros rápidamente dilapidaron
la riqueza repentina y no merecida, descuidaron el trabajo y se dedicaron a
vivir el presente.
Los
campesinos de Porcón se organizaron, impulsados por práctica activa de la ética
de la doctrina evangélica, crearon una visión de futuro para desarrollar y
mejorar la agricultura y ganadería, agregar el turismo como bases de una economía
sólida y sostenible. El turismo ha ubicado
a la Granja Porcón como modelo de gestión estratégica integral. Las familias de
Porcón al diversificar sus actividades, crearon una fuente de ingresos y una
base de desarrollo que les permite crecer y progresar, explotar actividades rentables
respetando el entorno sin colisionar contra los principios de la ética, honradez
y diligencia.
Actualmente,
los pobladores de la Granja Porcón tienen un nivel de vida que se muestra en detalles
como: Todos tienen trabajo, capacidad de auto subsistencia, necesidades básicas
plenamente satisfechas, y como premio la oportunidad de vivir en un lugar que
es comparable al de los mejores lugares de países ricos como Suiza. Todos los campesinos de Granja Porcón están bien
vestidos, bien alimentados, vehículos propios, sus casas espaciosas de dos
pisos tienen todas las comodidades como televisores digitales, laptops,
tablets, smartphones, televisión por cable, internet inalámbrico, demás buenas
escuelas, buenos servicios públicos, etc.
En Cajamarca
es el paraíso por todo lo que tiene y ofrece a sus habitantes y los visitantes. Los demás campesinos son pobres o muy pobres
y sin futuro.
La Granja Porcón
tiene cerca de 11.000 hectáreas, el 90 % sembradas de pinos, el resto son
plantas nativas como el queñual y aliso, totalizando doce millones de árboles. El
proyecto de reforestación en las zonas altas, para proteger y aprovechar los
suelos fue totalmente exitoso; además se logró el surgimiento de flora y fauna
que estaban en peligro. La creación del zoológico, la piscigranja y el cultivo
de hongos comestibles son aciertos notables en la gestión de la Granja.
La cooperación
belga en forestación fue aprovechada plenamente. Una situación poco común en el
Perú, pues generalmente la ayuda se desperdicia. Otro factor que contribuye al
éxito de Porcón es la buena relación con la mina Yanacocha, que le proporciona
electricidad y le compra madera y productos lácteos. Es un ejemplo que demuestra
que la actividad forestal, agrícola y ganadera pueden convivir con la minería
en armonía y en beneficio mutuo.
La Granja
Porcón exporta madera de pino; y es proveedora maderera de la zona norte. La madera
es vendida para la producción de papel, el resto se usa en la fabricación de
muebles en los talleres de carpintería de la misma comunidad; tiene sus propios
aserraderos y talleres de carpintería. Existen talleres de producción artesanal,
productos lácteos.
La mejor
época para visitar Granja Porcón es entre mayo y setiembre. El resto del año es
temporada de lluvias. Los viajeros pueden comprar productos lácteos, artesanías;
pueden disfrutar de la naturaleza recorriendo la campiña, visitando el zoológico,
cabalgando en dóciles caballos y recargando energías. El turismo vivencial y ecológico
permite el acercamiento a los habitantes de Granja Porcón; se puede participar
en trabajos ganaderos, forestales y agrícolas, tener contacto con los animales,
hacer inolvidables caminatas ecológicas por los bosques, cascadas y los campos
que la rodean.
Existe un
hotel que tiene todas las comodidades como chimenea, baños privados con agua
caliente y excelentes vistas a todo el lugar y sus alrededores. En los restaurantes
típicos se usan todos los productos de la granja para las comidas, en presentaciones
que dejan satisfechos a los sibaritas más exigentes.
Para llegar
a Porcón, desde Lima el avión tarda una hora; por tierra son 15 horas. De Cajamarca
a Porcón viaja una hora disfrutando de un paisaje que le hará olvidar el
tiempo.
“Mi sueño es que Granja
Porcón sea un ejemplo para el Perú y también para el mundo. Que se siga
trabajando unidos. Queremos compartir lo que sabemos y hemos logrado con otros
pueblos, otras comunidades. Y de esa manera combatir la extrema pobreza, porque
sí se puede, con trabajo y creatividad es posible lograr salir adelante y mantener
nuestro desarrollo de forma sostenible” (Pedro Santos Chilón, socio y encargado
de la oficina de turismo de Porcón).
Ojalá tus
palabras lleguen al cielo y algún dios bondadoso ayude al Perú, y a Cajamarca, región
tan maltratado y desvalijada por políticos venales.
Link para ver la Parte 2: Granja Porcón. Paseando por el paraíso
Link para ver la Parte 3: Porcón y La fiesta de las Cruces
Link para ver la Parte 4: Porcón, chunchos y el clarín de
Cajamarca
Referencias
Víctor Robles, Porcón y la mezquindad, marzo
2015
Granja Porcón
Granja Porcón
Granja Porcón: El sueño hecho realidad, noviembre 14, 2013