Monday, November 13, 2017

Cusco, Machu Picchu, piedra y flores

Machu Picchu. La fuerza de las piedras y la magia de las flores en el paraíso inca




 Machu Picchu atrae por varias razones: las sólidas construcciones en piedra, en duro granito de los Andes, que parecen desafiar el tiempo. Eternas como el universo seguirán allí aun cuando todas las generaciones de humanos hayan desparecido. Atraen por el paisaje que rodea el lugar, la selva multicolor y fragante que envuelve a los sentidos. Machu Picchu atrae a los amantes del misterio, el misticismo, las cosas ocultas porque dicen que allí se concentran las energías del universo. Por cualquier cosa, alguien siempre tendrá un motivo, un pretexto, para visitar Machu Picchu.



Sin embargo, hay cosas que están ocultas para la mayoría, y que son prioritarias para personas que busca disfrutar de otro atractivo más. La flora y fauna, especialmente la flora representada por las orquídeas y otras flores. En el Perú existen 3.000 especies de orquídeas, de las cuales alrededor de quinientas (500) florecen en Machu Picchu (es posible que existan hasta 1.000 especies, que se van descubriendo gradualmente).





Para los amantes de la naturaleza, las flores, las orquídeos el viaje a Machu Picchu vale la pena solo por eso. La vista de los atractivos en piedra, los templos, son el valor agregado del viaje. Las orquídeas se encuentran en el camino que conduce a Machu Picchu, dispersas en el recinto y en el Jardín Botánico que fue diseñado para preservar la flora existente.





Por ello, cuando vaya a Machu Picchu, no mire solo las piedras hermosamente talladas; también existen minúsculas y hermosas sorpresas de color en el suelo, en los rincones escondidos, en el Jardín Botánico, en el camino al lugar por el que usted realizó el largo viaje.