Coroico (Bolivia) . Un paseo alucinante por el camino más peligroso
del mundo
El ser humano busca espacios públicos o privados para encontrar
la paz interior, la tranquilidad o para descubrir el potencial o límite de sus fuerzas
y capacidades; en el segundo caso, puede internarse en la selva, en el mar, en
el insondable desierto. Presentamos un
lugar donde además de disfrutar del hermoso paisaje de la zona intermedia entre
selva y sierra, tiene la oportunidad de practicar una actividad que le demandará
dosis altas de adrenalina. En esta ocasión, no es el Perú, sino en Coroico, un poblado
de nuestro vecino, Bolivia.
Coroico es cabecera
del municipio del mismo nombre, de la provincia de Nor Yungas, se encuentra
ubicada al Nor-este del Departamento de La Paz , y al Este de la cordillera Oriental de los Andes, en la
región de los Yungas. Tiene una extensión
de 1.088 km².
Las características climáticas de Coroico y su cercanía con la
ciudad de La Paz, la convierten en uno de los destinos más visitados en Los Yungas. En el pueblo se
encuentran todo tipo de servicios, entre ellos, hoteles de descanso, hoteles 5
estrellas y restaurantes con diversidad de platos, y se puede apreciar desde
cualquier punto del pueblo las grandes montañas circundantes. Las actividades
turísticas más desarrolladas en la población son el senderismo y el ciclismo. Es
pues, una zona especial pues no existen
hoteles de 5 estrellas en cualquier
lugar, ya veremos porqué.
El Camino de
los Yungas y el ciclismo de aventura
Se recorre el camino conocido
como el más peligroso del mundo, desde los 4700 m de altura (como en Ticlio ,
Perú, el paso terrestre más alto) para
llegar a 1500 m de altura en un tour de 1 día cuando se forma parte de una
expedición organizada por una empresa, o el tiempo que quiera si va por su
cuenta. Para los novatos, se aconseja mejor ir en un grupo organizado. Durante el
descenso puede detenerse en los miradores para para apreciar excelentes vistas
de “la ruta de la muerte”.
Si se compara las altitud, en apariencia no haya nada
especial. En el Perú tenemos lugares y caminos que van más allá de los 4500
metros de altura y, hermosos paisajes, poblados y escenas que son dignas de una
postal. Pero en este entorno de Coroico,
los caminos son únicos y por eso se le llama “el camino de la muerte”. Las pendientes son
de 90º (noventa grados), perfectamente
verticales y quien se asoma a escudriñar el fondo, puede ver apenas una débil silueta
de las quebradas o ríos, o quizás nada si el día esta nublado. La neblina cubre
el camino con un manto misterioso, como cuando se cruza la cordillera peruana
en el abra de Porculla, al dirigirse de Chiclayo a la selva peruana.
El Abra de Porculla,
conocido también como el Paso de Porculla es un paso través de la Cordillera de los Andes en el
norte del Perú; a los 2145 metros sobre el nivel del mar es el paso más bajo en
la cordillera en dirección a la selva. Fue descubierto en 1902 por el explorador
peruano Manuel Antonio Mesones Muro. ¿Cuál es la relación con Coroico? Sin duda
no es la altura, sino la espesa neblina que impide ver más allá de unos pocos
metros; como en Coroico.
En Bolivia, el Camino
a los Yungas, también conocido como Camino de la Muerte, es un
camino de aproximadamente 80 km de extensión, que une la ciudad de La Paz y la
región de Los Yungas, en sus recorrido de La
Paz a Coroico se precipita en un desnivel de 3600 metros de diferencia de
altitudes, como una ruta plagada de curvas en horquilla extremadamente
estrechas entre abismos de 800 metros de profundidad. Es famosa por su peligro extremo
y el número de muertes en accidentes de tránsito al año, (un promedio de 209
accidentes y 96 personas muertas al año). En 1995
el Banco Interamericano de
Desarrollo la bautizó como el camino más peligroso
del mundo por sus pendientes
pronunciadas, con un ancho de un sólo carril (3 m en algunos lugares), y la
falta de guardarraíles.
Actualmente hay una
carretera más moderna y segura que conecta La Paz con Los Yungas que
sustituyó a este tramo inicial eliminándola de la ruta 3. Sin
embargo, el sector más antiguo y peligroso para los
vehículos se usa actualmente para ciclismo. El riesgo aumenta porque
en la zona es habitual la lluvia y la niebla, que disminuyen notablemente la
visibilidad, también el piso embarrado y las piedras sueltas que caen desde las
montañas que desciende debe detenerse cuando sube otro, para poder darle el
paso.
El peligro que
supone esta ruta la convirtió en un destino turístico popular a partir de la década de 1990. Los
entusiastas de la bicicleta de montaña la utilizan por sus
descensos pronunciados y tienen también la oportunidad de observar hermosos paisajes
naturales.
En 2011 se
produjeron un total de 114 accidentes (la segunda ruta con más siniestros en
Bolivia después del camino entre La Paz y Oruro), con un
saldo de 42 fallecidos. A lo
largo de la ruta hay muchos recuerdos visibles de accidentes; restos de
camiones y otros vehículos permanecen esparcidos en el fondo de los precipicios.
La aventura, el riesgo,
la adrenalina, todo se encuentra en Coroico cuando elige el ciclismo
como un medio. Sea cuidadoso y no exceda sus límites, cualquier error puede ser
fatal, ya que ahí no hay tiempo para el arrepentimiento y nadie podrá acudir a
rescatarlo. Ni siquiera Superman. Caer por esa carretera debe ser como lanzarse del Empire State o la torre de Dubái
en picada, sin paracaídas, sin ver lo que hay abajo. Y sin tiempo para
imaginarlo.
Referencias
Coroico
Ciclismo en Coroico
Abra de Porculla
Camino
a Los Yungas
Las cinco carreteras más
peligrosas del mundo. Dangerous Road in the World
La Paz
– Coroico, Bolivia
https://lifeisbutalabyrinth.wordpress.com/2012/04/15/sunday-travel-tales-16/